BUENOS AIRES.- El juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santa Marina otorgó este jueves la libertad al motorman Diego Sánchez y al ayudante Nicolás Navarro, acusados por el choque de trenes en Temperley, después de que reconocieran que intercambiaron funciones y no escucharon los pedidos de detener la formación.

El maquinista y el ayudante, imputados por el incidente ferroviario que provocó 41 heridos, declararon que salieron de la estación por orden del guarda Adrián Maure, por lo que el magistrado ordenó su detención.

Valeria Corbacho, abogada de los acusados, había pedido la excarcelación de los dos trabajadores ferroviarios a quienes el fiscal federal de Lomas de Zamora Sergio Mola les imputó los delitos de estrago doloso y daño agravado.

El video del interior de la cabina de mandos muestra que Sánchez y Navarro intercambiaron posiciones, accionar que está prohibido en el Reglamento Interno Técnico Operativo que regula la actividad de los trabajadores ferroviarios.

Las imágenes permiten ver que Sánchez, único habilitado por la CNRT para hacerlo, no estaba al mando de la formación y que Navarro accionó el freno momentos antes de chocar contra la locomotora.

En su declaración, ambos reconocieron que el ayudante Navarro manejó la formación a pesar de que no tenía licencia de la CNRT para hacerlo y admitieron que no era la primera vez que intercambiaban funciones.

Asimismo, dijeron que la noche del domingo salieron de la estación de Temperley porque el guarda les dio la seña y la contraseña para iniciar el recorrido a las 21.30 como estaba previsto y que durante el trayecto no escucharon los pedidos de detenerse del comando central: "Parate 2277" y "parate 77".

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reclamó hoy que si el maquinista y su ayudante "tienen responsabilidades, que las paguen" y les exigió que "expliquen por qué no prestaron atención a las llamadas de urgencias".